Una isla entre la basura: Cómo María destacó la mala gestión de desperdicios en Puerto Rico
Después de los fuertes vientos del huracán María, el hedor de la basura y la acumulación de enormes pilas dedesperdicios se han sumado a los problemas de las comunidades que se recuperan de los efectos del ciclón en Puerto Rico. Algunas montañas de desechos permanecieron por hasta seis meses, lo que plantea serios cuestionamientos sobre el manejo de desperdicios en la isla.
La comunidad Villas del Sol es un vecindario con una larga historia de marginalización y luchas por subsistir. Ubica al norte de Puerto Rico, en el pueblo de Toa Baja, y no fue hasta hace unas dos semanas que las agencias gubernamentales pasaron por el barrio y removieron los desperdicios acumulados durante seis meses. Allí, entre sus calles cubiertas de basura, jugaban los niños y niñas, transitaba algún residente que madrugaba a trabajar, y miraba desde la ventana de su cocina una que otra ama de casa que preparaba la cena para su familia.
Al igual que en la comunidad Villas del Sol, los problemas del manejo de desperdicios en la isla se remontan a mucho antes del paso del huracán por la isla caribeña.
A pesar de que existen legislaciones y protecciones estatales y federales que buscan garantizar el buen manejo de los desperdicios, lejos quedan de lo escrito las acciones y prácticas que se llevan a cabo en la isla.
Desde el año 2000, existe lo que se conoce como la Ley 411 del año 2000, que proyectaba que para el año 2006 se debía reciclar un 35 por ciento de los desperdicios generados.
Esta ley, pretendía dar continuidad a la meta de la Administración de Desperdicios Sólidos de Puert Rico, que desde el año 1978 busca establecer y ejecutar la política pública concerniente a los aspectos técnicos, administrativos y operacionales del manejo de los residuos sólidos en la isla.
No obstante, según el ecólogo y científico ambiental Alexis Molinares, apenas se “segmenta” un 10 por ciento de los desperdicios generados en la isla.
“Antes del paso del huracán, había un nivel alto de insatisfacción tanto del público como de las propias agencias reguladoras de la ejecución que se estaba dando en el manejo de los desperdicios. En muchos casos lo que tenemos son
: sitios de tirar desperdicios abiertamente sin ningún tipo de regulación o tecnología”, señaló Molinares.

Según el experto, con la llegada de los huracanes Irma y María, se ha agravado la situación desde el punto de vista del volumen de material que hay que disponer.
En Puerto Rico, se producen aproximadamente seis libras y media de desperdicios diarios por persona. Esto equivale a cuatro millones de toneladas al año, según ha proyectado la Agencia de Desperdicios Sólidos .
Por otro lado, comenta el ecólogo y científico ambiental, el uso de vertederos ha resultado para Puerto Rico la forma más fácil y económica de disponer de la basura, puesto que las demás maneras de manejar la basura representan ciertos retos desde el punto de vista económico, tecnológico y reglamentario.
Actualmente, existen en Puerto Rico 29 vertederos en uso, de los cuales 13 tienen órdenes de cierre emitidas por la Agencia de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés).

Situación que empeora con el paso del huracán María
Según Molinares, en un estado de emergencia como el que ocurrió después del paso de los huracanes Irma y María por la isla, “se tomaron muchas decisiones a la carrera”.
“Había mucha presión pública y se buscaron lugares que se pensaron que iban a ser de corto plazo y temporeros”, expresó Molinares.
La situación actual es que estos llamados lugares “temporeros” existen aún a 6 meses del paso del huracán. Además, al igual que muchos de los vertederos con órdenes de cierre, estos sistemas producen lixiviados, no cumplen con ningún tipo de regulación ambiental y ubican en lugares propensos a inundaciones.
A modo de ejemplo, si se sobrepone un mapa de los principales recursos hídricos de la isla sobre un mapa que muestre la ubicación de los vertederos en la isla, se nota la proximidad entre ellos.
Molinares menciona que si se piensa en los primeros tres problemas ambientales que enfrenta Puerto Rico, el mal manejo de los desperdicios va a ser uno de esos.
Asimismo, el panorama parece ser uno poco esperanzador, pues según el experto ya no hay tiempo para remediar la situación.
“Ya no estamos a tiempo para levantar basura de hace 40 años operando en un lugar equivocado e instalar las tecnologías que harían que no tuvieran el impacto de garantizarle la salud a las comunidades.”
Nota del autor: Esta es la primera parte de una serie de tres reportajes sobre el tema del manejo de desperdicios en Puerto Rico tras el paso del huracán María. La próxima parte, publica el jueves 5 de abril de 2018 y explora las posturas del gobierno ante una potencial crisis de manejo de desperdicios sólidos en la isla.
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